Miramax ha demandado a Quentin Tarantino por su intención de vender unos NFTs de ciertos elementos relacionados con el guión de Pulp Fiction. En esta charla tratamos a fondo con Lord Draugr los motivos de esta demanda y reflexionamos sobre los NFTs y las criptomonedas.
¿Qué adquiero cuando compro un NFT?
Introducción a los NFTs
Los Tokens No Fungibles o NFT (siglas en inglés del término “Non Fungible Token”) están dando mucho que hablar últimamente y llevaba tiempo buscando un hueco para estudiar el fenómeno y poder comentarlo. Como sucedió con el humo de blockchain, con las ICOs y la promiscua proliferación de criptomonedas del más amplio y variado pelaje, los NFT generan unas expectativas que, por momentos, pueden llegar a superar sus posibilidades reales de un uso concreto, sensato y útil. Hasta conocidos youtubers se están subiendo al tren.
A ver cómo nos lo montamos: a vueltas con las DAOs
RootedPanel celebrado en la #Rooted2020.
Desde sus orígenes, el hombre ha tenido que dar respuesta a la necesidad de organizarse en sociedad y repartirse tareas dentro de su comunidad. En la actualidad, entre el creciente intervencionismo de un Estado que ve como su autoridad peligra en la sociedad globalizada y el neofeudalismo al que pueden dar lugar las grandes corporaciones, las DAOs se antojan como posibles islas de empoderamiento del individuo, frente a las entidades públicas y privadas, y como un paso más en el proceso de evolución institucional. En el panel se analizan los retos, amenazas y posibilidades que ofrece esta forma de organizarse. Dirigido por Javier Maestre Rodríguez y con la participación de Cristina Carrascosa Cobos, Félix Moreno y Pablo Fernández Burgueño.
El PDF de la presentación puede consultarse aquí.
Nombres de dominio con contenido pornográfico e infracción al honor
Registrar un dominio con nombre ajeno y redirigirlo a una página porno no supone infracción al honor.
Esta es la consecuencia que se extrae de la Sentencia nº 332/2018, de fecha 28 de junio, dictada por la Audiencia Provincial de Navarra en un curioso caso de nombres de dominio. El conflicto enfrentaba a dos empresas competidoras en el mercado de servicios médicos y una de ellas registró el nombre de la otra bajo .com (era el mismo nombre que usaba la empresa pero bajo el .es) para redirigir el dominio a una popular página de contenido pornográfico: www.pornhub.com.